14 años después la tésis doctoral que le dió orígen a Google
Alrededor del mundo, los usuarios de Google se enteraron hoy del cumpleaños número 14 del buscador que no sólo revolucionó la manera en que encontramos contenido en la web sino que logró a gran escala el modelo de monetización que tantos otros no pudieron encontrar.
Catorce años después de su fundación en la Universidad de Stanford, Google es una de las compañías más grandes del mundo — con 56 mil empleados, casi 40 mil millones de dólares de facturación, 11 mil millones de ganancias y un valor de mercado de 246 mil millones
.
Si trabajas en esta industria, probablemente hayas visto cientos de compañías que nacen de un día al otro. Se dice que el mejor lugar para emprender es la Universidad, porque los riesgos son bajos, es fácil encontrar gente con muchos conocimientos y experimentar es casi la regla.
Tanto Facebook como Microsoft surgieron cuando sus fundadores todavía estudiaban en Harvard, pero eventualmente tanto Gates como Zuckerberg tuvieron ese momento de lucidez que les hizo ver que continuar con sus estudios no seguía siendo una opción.
En Google, la historia es diferente. Larry Page se había egresado con honores en la carrera de ingeniería informática de la Universidad de Michigan, con un Máster en matemática. En 1996 ingresó a Stanford como estudiante en su programa de Doctorado en Ciencia de la Computación.
Como cualquier estudiante de Doctorado, Page tenía que elegir un tema para su tésis doctoral. Con la ayuda del supervisor que le dió la Universidad, eligió estudiar las propiedades matemáticas detrás de Internet — entendiendo las relaciones entre todas las páginas como un gran gráfico interconectado entre sí.
Antes de que pudiera dar demasiados pasos en su investigación, Sergey Brin se unió al proyecto. Y juntos se dieron cuenta de que la relación que existía entre las distintas páginas era la mejor manera de saber el peso o la relevancia que tenía cada una.
Así nació "BackRub", el predecesor de Google, que usaba una nueva tecnología llamada "PageRank" para buscar entre — originalmente — 24 millones de páginas. Esa tecnología usaba un algoritmo matemático, entendiendo que cuando una de esas páginas tenía un link a alguna de las otras, le estaba dando una especie de voto de confianza.
Lo que originalmente surgió como un proyecto de investigación rápidamente logró proveer mejores resultados de búsqueda del que daban los buscadores líderes del momento como Yahoo! o Altavista.
El 4 de septiembre de 1998, la "compañía" recibió su primera inversión, de mano de Andreas von Bechtolsheim, uno de los fundador de Sun Microsystems. En su primera reunión, los estudiantes de Stanford le contaron la idea a Bechtolsheim, que rápidamente se disculpó — tenía que dejarlos para ir a una reunión. Pero antes de irse les escribió un cheque, por U$S 100.000, a nombre de "Google, Inc."
Aunque aparentemente no estaban del todo seguros sobre el nombre, los fundadores decidieron registrar su nueva compañía como Google, Inc. — esencialmente para poder cobrar el cheque que acababan de recibir.
Así, después de funcionar únicamente como el buscador privado para la Universidad de Stanford bajo el dominio google.stanford.com, Google salió al público el 27 de septiembre de 1998. Para fines de 1999 recibían 500.000 búsquedas por día, y el número creció exponencialmente desde ese momento.
A pesar de que el algoritmo de búsqueda actual no es en demasiado parecido al de aquel momento, es increíble ver cómo de una tésis doctoral puede surgir algo tan excepcional como lo que hoy es Google.
Por suerte, Stanford todavía mantiene en su servidor la tésis original. Si les interesa, tienen el tiempo y los conocimientos técnicos, pueden leer un resúmen acá. Para la versión final, pueden pasarse por la oficina de estudiantes de la Universidad para buscar el CD-ROM.
Mientras tanto, les dejamos la conclusión que ofrecieron Page y Brin en ese momento:
"Porque los seres humanos sólo pueden escribir o hablar una cantidad finita, y como las computadoras continúan mejorando, la indexación de texto podrá escalar todavía mejor de lo que lo hace ahora. Por supuesto que podría haber una cantidad infinita de contenido creado por máquinas, pero sólo indexar cantidades gigantescas de contenido generado por humanos sería terriblemente útil. Así que somos optimistas de que nuestra arquitectura de búsqueda centralizada mejorará su habilidad para cubrir la información pertinente sobre el tiempo y de que hay un futuro brillante para las búsquedas".
Fuente: The Anatomy of a Search Engine
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