En la batalla de Apple y Samsung pierde el usuario
El caso de Apple contra Samsung en los Estados Unidos ya tuvo un primer desenlace, cuyo veredicto fue que Samsung si había infringido todas las patentes de los de Cupertino en una enorme cantidad de sus dispositivos móviles, aunque siendo más específicos, algunos terminales infringían unas patentes y algunos otros, otras. Pero aquí no se acaba este litigio, ni mucho menos las consecuencias que traerá en el mundo de la tecnología móvil y seguramente la tecnología en general.
Muchos quizás piensan que este es un gran castigo contra Samsung por copiar diseños y tecnologías de software que no le pertenecen, inclusive lo celebran con frases como “¡se lo tenían merecido!”, pero el problema de esto, así Samsung siendo sinceros haya sido un poco (o muy) evidentes al copiar varios aspectos de los iDevices, es que las consecuencias de este polémico caso finalmente nos afectan a nosotros, los consumidores de los productos.
El tema de investigación y desarrollo es algo muy delicado en las empresas, por ende suelen patentar lo que diseñan, sus innovaciones y creaciones, estando orgullosos de las mismas y planeando usarlo en sus productos. Esto es totalmente comprensible. Sin embargo, se debe saber hasta donde deben llegar estas patentes, o mejor dicho, la justicia debería saberlo.
Los usuarios son los más perjudicados
Patentar “un diseño frontal minimalista” en un producto, o “esquinas con bordes redondeados” es algo un poco absurdo, y que limita demasiado a los demás fabricantes al crear un producto con un diseño que debería ser estandarizado, algo como que los televisores son rectangulares. Castigar a una empresa a esta escala tan grande como lo que sucedió en el caso de Apple vs Samsung, logrará que los fabricantes tengan muchísimo más cuidado en sus diseños, y sobre todo, patenten la más mínima creación o investigación en la que aún estén trabajando.¿Cómo perjudica esto al público? En que el desarrollo estará muy limitado y al final tendremos menos opciones para comprar. También salen muy perjudicados los pequeños y medianos innovadores, ¿quién se arriesgaría a tratar de innovar cuando posiblemente su diseño “recuerde” al de una empresa grande, sea cual sea, y pueda ser demandado, multado y más? Pocos lo harán.
Repito para que no quede ninguna duda, Samsung si copió tecnología de Apple y tenía que traerles consecuencias. Solamente al ver el menú de aplicaciones en la interfaz TouchWiz y ver el escritorio en iOS se percata el increíble parecido. El problema está en algunas patentes ridículas de Apple que han declarado valederas.
Esto no quiere decir que todas las empresas sean como Samsung, hay claros ejemplos de innovación, de hecho, Windows Phone es sin duda lo más distinto y original que se ha hecho en el mundo de los móviles en años, y por eso es maravilloso, pero con casos como el de Samsung y Apple se intoxica la innovación. La industria queda limitada.
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