Lanzan nueva red social móvil que premia a sus usuarios por localizarse

En poco más de un año, servicios como Loopt o Foursquare han logrado juntar más de tres millones de usuarios que día a día comparten en qué lugar están. Pero la pregunta clásica de alguien que no pertenece a estos servicio es ¿para qué hacerlo?
Con la esperanza de poder dar una respuesta a esa pregunta, nación en el año 2008 un servicio llamado SCVNGR (de la palabra en inglés "scavenger", que significa rastreador), cuya propuesta mezcla las redes sociales con elementos de juegos, de modo tal de motivar al usuario no sólo a decir donde está, sino que a hacer cosas en el lugar que esté.
La presentación del producto fue realizada por John Valentine, uno de los creadores del sistema durante la conferencia NokiaTalk en Miami, una semana después de haber hecho lo mismo en la conferencia de Google, compañía que invirtió en enero pasado Us$ 4 millones para su desarrollo.
TODO POR UN DESCUENTO
Allí, Valentine explicó qué es lo que hace diferente el servicio del resto: los desafíos.
La gracia de SCVNGR no acaba en el chequearse en un lugar (la última moda de los jóvenes), sino en las cosas que se pueden hacer dentro de ese lugar. Según explicó, las empresas se acercan a la compañía y crean diferentes tipos de pruebas para que quienes visiten los lugares ganen puntos al realizarlas.
Los ejemplos son diversos: una cadena de comida rápida busca fotos de origami hechas con sus servilletas, o incluso museos y exposiciones colocan preguntas que requieren interactuar con los guías.
De esta manera, se asegura que no sólo se haga un registro, sino que los usuarios hagan cosas dentro de los lugares. Otra de las ventajas es que estos desafíos, al utilizar fotografías, preguntas o códigos QR (código de barras bidimensional) son verificables, lo que no ocurre en la red social Foursquare, donde alguien puede checkearse en un lugar sin estar necesariamente allí. ¿Y de que sirve hacer los desafíos? Por supuesto está el elemento social, la competencia con los amigos y la posibilidad de compartir esos avances con Twitter o Facebook. Pero también, explica Valentine, que las empresas e entidades asociadeas asociadas (como zoológicos y universidades) -que en el mundo son 550- pueden entregar premios o descuentos a quienes completen los desafíos, que se renuevan.
CONTENIDO PERSONALIZADO
Por cierto, las empresas no son las únicas que pueden crear desafíos. Los usuarios también son parte de la comunidad y pueden crear sus propios sistemas, con puntos, pero sin premios. Pero lo más innovador de este sistema es que los desafíos pueden unirse entre sí para formar "rutas". Las rutas son una serie de retos o recomendaciones que involucran más de un lugar para ser cumplidas. Así, por ejemplo, se puede crear "la ruta del café", indicando que lugares visitar y qué pedir o desafíos atléticos con fotografías que acrediten que se llegó a la cima de los cerros de una ciudad.
El servicio actualmente está disponible para iPhone y Android, pero se está trabajando en la versión de Symbian, el sistema operativo de Nokia, y de BlackBerry.
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